uenta la historia, y los borrachines, claro, que en la epoca sombría, vivia el.
Ojos como dos rocas de granito, pelo largo y blanco, pero no era viejo; una tenue barba adolescente crecia de sus marcados razgos elficos, se notaba en su mirada rencor pero a la ves miedo, temor, incertidumbre.
Se llamaba Thoreken. Era un paladín, que habia servido al ejercito real, pero nadie sabe porque, comenzaron a buscarlo, ahora era un criminal famoso, su cabeza valia millones, las hordas de cazarecompenzas lo tenian de aqui para alla, huyendo.
Se refugio en un bosque cercano al mar medio, construyó una cabaña el mismo y se dedicó a la pesca. Pero siempre sin avandonar su vocacion de espadachín y arquero.
Solía salir a cazar por los alrededores de su cabaña en epocas calidas, y durante el invierno llacia inerte en ese maldito sillon - Como el lo llamaba -.
Mas de una ves tubo encuentros cercanos con la muerte, como cuando, aquel bardo paso por su choza, fingiendo indiferencia, y casi acaba con el. De no ser por su fiel mascota, un lobo, quien se avalanzó sobre el desconocido, arrancandole parte de la cara con las fauces.
Ya eh llenado mi vaso nuevamente, estoy completamente espectante, tengo ganas de que aquel enano, con barba rojiza y cigarrio en boca, acabe este cautivante relato.
Aqui vamos! gritó el minero.
Cierto dia normal de primavera, salio a conseguir pollo para la cena y almuerzo.
De repente, del medio de un matorral, sale ella, pelo rubio, ojos de miel que parecian haber sido extraidos del centro de la colmena del arbol del Edén, figura estilizada y mirada dulce.
Se acerco al deteriorado elfo, y le dijo, -oh joven! que mal cuidado estas!-.
El no respondio, estaba embelezado en ese mar de belleza.
-Ven conmigo, te llevaré a la ciudad asi te compras ropa nueva- dijo ella.
El caballero, estaba tan cautivado, que no razono que si iva a la ciudad le matarían.
Ascintio con la cabeza, durante un largo rato. Ni prestaba atencion a lo que ella decia, solo le miraba la cara.
Durante el viaje compartieron rizas y llantos, buenos y malos momentos.
Al 4 dia de viaje, divisaron una luz, que parecia levitar sobre el renglon del paisaje. Era la ciudad comercial!, el mercado mas grande de toda la tierra conocida.
Se alegraron de estar cerca y aceleraron el paso.
2 horas despues, cruzaban la puerta de madera que sellaba las murallas.
Oh diablos! me eh quemado la barba!, tu jovencita, traeme agua!. Vamos muevase!.
Ahora esta mejor. Sigamos!.
Thoreken estaba anonadado, nunca habia visto al mercado tan desarrollado y tan "crecido".
Eran cientos de metros cuadrados, repletos de puestos de mercadeo.
De repente, un sonido familiar lo exaltó!, eran los caballos reales!.
Comenzó a huir, pero se dio cuenta que todas las salidas habian sido cerradas por guardias imperiales.
Minutos despues, estaba maniatado y golpeado.
-Que me hacen!- Grito con pocas fuerzas.
-Tu!- dijo señalando a la doncella -tu me has entregado-
La damisela lo miró con desdén, y recibio su paga de manos del padre de Thoreken.
Se sobresalto, lo habia traicionado su padre!
Sacudio la cabeza como aclarando los pensamientos.
En ese momento, el principe volteo, lo miro con una exprecion de asco, e iso una seña con la mano.
En ese instante, la cabeza de Thoreken rodó por los adoquines del suelo del mercado.
Aunque parezca imposible, el mejor guerrero, muere por la atraccion de una mujer.
-Por eso yo no me eh casado ni pienso hacerlo- dijo el enano.
en ese instante me miró, y dijo -tu eres muy parecido a el, asique estate preparado, porque el peor ataque, puede ser el del engaño-
