-O, que bello nombre, significa algo?
-Mi padre me dijo que Lan [Espadachin] thek [Dotado]
-o, mi nombre significa Ál[Cielo] miron [Observador.mirador]
-Quiziera ayduarte a regresar pero no tengo idea cómo, si quieres puedes quedarte aquí, te conseguiré una chosa, cerca del palacio, si necesitas algo, no dudes en pedirlo.
-Muchas gracias, me quedaré un tiempo...
DIA 1:
El primer día me sentí bien, rodeado de aire fresco. de un grito me llamo un sirviente de Sífilon, -Arriva jóven, tu clase de artes arcanas comenzo hace mas de 10 minutos, no querrás hacer esperar mas a Ignael.
Caminé hacia unos campos cercanos, donde Ignael me esperaba. -Hola. -Bienvenido, seas, Almiron. No perdamos más tiempo, coje un báculo.
Noté que tenía para elegir, uno dorado, otro azul, y el ultimo rojo´, decidíi tomar el azul, que representa la tranquilidad y la paz.
Ignael tenía su propio báculo, de color naranja fuego.
Prácticamos como dos horas unos hechisos de invocacion, y me enseñó a lanzar descargas eléctricas, ya era un mago poderoso, pero no era suficiente para vencer a las hordas del caos...
Al terminar me lanzé al arroyo que circulaba por ahí. Me puse a pensar... por un lado estaba feliz de aprender esos nuevos hechisos, pero por el otro lado, estaba desilucionado por no poder hacer mucho por el rey. Ese rey que me salvó de una horda de sirvientes del demoño, un caluroso, pero ventoso, día de Artogo, el decimo quinto mes del año de qui elfo, un año que todos disfrutamos por las coshechas, salí a la huerta de mi tío leithas, tenía mucho calor y fuí a recojer unas manzanas, al ver que unos soldados robaban la huerta quize correr, a avisarle a mi tío, pero estos, de un conjuro, me paralizaron.
El más grande del grupo, que parecía el líder, desenvainó su sable, pero antes de poder hacer algo, el rey y sus soldados llegaron, los legionarios, salieron corriendo, fue la ultima vez que los volví a ver por nix, hasta el día de la invasión...[]
Dormí tranquilo esa noche, cosa que no hacía hace tiempo.
DÍA 2:
Me levante tarde, fuí invitado a la mesa real a almorzar, al llegar me sentí un campirano, todos vestían elegantes indumentarias reales, y yo con una túnica vieja, sucia, mojada y razgada.
Me alegró su cálida bienvenida, me senté y disfrute de uno de los mejores banquetes que comí en mi vida. En el centro un cerdo gigante asado con verduras, despues ganzos asados, con salsa de moras silvestres, cuatro botellas de el mejor vino, y un plato inmenso de fruta, uvas, moras, manzanas, bananas, sandías, etc...
ya empachado, decidí descansar, pero inmoportunamente otro sirviente de sífilon me despertó -Arriva jóven tienes clase de las artes arcanas-
¡¿otra vez?!, pensé, pero callado fuí devuelta a los campos, al oeste
Esta vez no había báculos y ignael me esperaba con seriedad,
-Ahora, empezará el verdadero desafío, lucharemos...
-¡Empieza!-
-Me lanzó una tormenta de fuego, caí al suelo despavorido, invoque 3 lobos salvajes que fueron al ataque mordiéndolo, quedó en el suelo, le lanzé una descarga eléctrica, pero el se levanto rapido, se hizo invisible, no sabía donde estaba, no se como pero me invadió la desesperación, un poder inimaginable vino a mis manos, un aura me rodió, y lanzando descargas para todos lados, le dí en una.
Cayó al suelo, pero me tiro un conjuro de sumo poder, ``apocalipsis´´, pude esquivarlo, con suerte, pero salí herido, de todos modos, la pelea terminó, y poco depsues aprendí el conjuro de apocalipsis...
Caí en el suelo, unos pasos ante de llegar a mi tienda, dormido... DIA 3:
Cómo se imaginarán, otro sirviente de sífilon me desperto, -¿como cuantos sirvientes tiene sífilon?-, el sirviente se rió y me condujo a un sendero, donde me esperaban los reyes, sífilon, y Lanthek,
-Creo que es la despedida, ten, conserva mi báculo, te dará poderes inimaginables,- -Muchas gracias, a tí y a todos, por el hospedaje- -Aquí tienes, el cuerno mágico de Anaeron, si estas en problemas, solo suenalo, y te ayudaremos de imediato, adiós, y muchas gracias...
-De camino, una buena casualidad, me encontré con los mismos legionarios que habían robado la huerta de mi tío,
-Miren es el nenito de la huerta, ahora no te salvará ningun rey-
Por supuesto los saque de mi camino de unas apocalipsis, cayeron agonisando, era un gran hechisero...
Ahora podré servir al rey, debo ir hasta banderbille y enlistarme para destruír al demoño, y vengar a mis padres, y tal vez, volver a Lordhaeron...
Esta historia continuará~¬~¬~¬~¬~¬~